Bajo un gran árbol hay algunas flores de color rojo, la menor de las hermanas liebrecillas quiere ir hacia el gran árbol. La mayor inmediatamente la detuvo:
- No vayas allí, hermanita! Allí está la trampa para el malvado. ¿Ya lo habías olvidado?
Y entonces conduce a su hermanita al borde del río para hacer una recogida de flores.