Tradukitaj Poemoj
JUANITO PULGARCITO HÁNSCHEN DÁUMELING

Vivía un sastre en sencillez
Harto feliz con su mujer.
También tenían un hijito
Al que llamaron Pulgarcito.

Era un niño guapo, chiquito,
Del largor de un dedo pulgar,
Grosor de cereza vulgar;
Por eso el nombre tan bonito.

Suena, y suena bien, Juanito
Pulgarcito!
¿Qué otro nombre podía ser
Al ser del sastre y su mujer?
¡ Pues , Däumeling tal es cual es
chiquito!

En el valor nadie le iguala,
Su daga de acero puntiaguda
Con la cual de sola estocada
Mató tres moscas ensartadas.

Por eso duerme en verde hierba
Sobre su barriga y nariz,
Mas un grajo en vuelo feliz
Bajó al suelo para ver qué era.

¡Qué espécimen de escarabajo!
Y le dio un fuerte picotazo
En el pompis y su pantalón
Clavando el pico hasta el hondón.

Él se volvió, y con su espada,
Resolvió darle una estocada
En la pata del grajo dura
¡Ay! Gritó el negro con bravura.

¡Grajjs!! Y con sus garras lo elevó
Alto, tan alto, que llegó
Allende el lago y lo posó
En un viejo árbol ahuecado.

Donde había una gran lechuza
Con un mirar muy descarado
Y un arañón allá a su lado
con tela, de alimentos hucha.

(Los padres, algo preocupados,
Por no verle desde hace rato,
Buscaron entre los zapatos,
Botellas, cajas y otros trastos).

-¿Dónde estás, corazón querido,
Que nuestro alma está en un hilo?
Sólo el eco les respondía
Y así pasan el día a día).

La vil araña zampar quiso
A Däumeling con un besito,
Más éste con su acero
Le hizo en el vientre un agujero.

El búho miró a Pulgarcito
Bajar por la tela solito
Hasta llegar al suelo bajo
Donde liban escarabajos.

Pronto de ellos se hizo invitar
Sin a ninguno molestar.
Y, como ellos, se hinco fiel
Pronto a gozar del hidromiel.

Dijo: ¡ salud por la mielete!
Libando tanto como siete,
Se hizo la testa un capacete
Y ¡Pum! cayó sobre el banquete.

Los escarabajos dijeron:
¡Aquí no valen acrobacias!
Y lo empujan al hormiguero
Que a las hormigas no hizo gracia.

Algo así te hace muy valiente
Ante las furiosas hormigas,
Busca salir rápidamente
De picotonas enemigas.

Y despierto busca un saliente,
A su cuerpo picoteado,
Muy dolorido y maltratado
Buscando un sitio más caliente.

Se vino a meter en un guante
De un cazador que dormitaba,
La corta siesta ya acabada
Y enmangó la prenda al instante.

Mas Däumeling, apretujado,
Pincha valiente con su acero,
¡Ay! Gritó el hombre muy enojado
Viendo la sangre allá en su dedo.

Quiso el cazador sacudirle
Todo lleno de razón
Y darle un buen coscorrón,
Mas él consiguió evadirse.

Y como escapó de allí
Se fue al hueco de un ratón;
Éste dijo, pues aquí
No hay hueco para un ladrón.

De pronto se oye, craj, craj
Y es que el grajo vuelve ya;
Pica el ratón por su rabo
Y éste a Däumling enmordado.

El cazador que los vio
Un disparo les soltó
Y del susto allí espantado
Dejó al ratón y su rabo.

Al soltar ambos el grajo
Se van todos para abajo
Y el río, como un gigante,
Se los tragó en un instante.

Däumling, pensó, aquí me ahogo
E intentó nadar y todo;
De pronto sintió una mano
Que lo sacó de allí sano.

La princesa de las aguas
Sonriendo le esperaba
Muy lindamente ataviada
Con su amor calor de hada.

Eres mi príncipe venido,
Del cielo azul y has caído
A mis pies, algo mojado,
Y por cierto enamorado.

Vente ya, nos casaremos
Y muy felices seremos.
Muchas gracias, princesita,
Mas yo debo una visita.

A mis padres porque allí
Hace días me perdí.
Con mi barca te acompaño
Que está tras ese peldaño.

Y cuando ya navegaban
Y en medio del agua estaban
Llegó un lucio y en su buche
Los tragó sin decir muche.

Mas un pescador certero
Al lucio pescó al señuelo
Y a los padres se lo brinda
Para asar con mantequilla.

Ya le rasgan la barriga
Y ambos salen enseguida,
Mas Däumling sale galante
Con su princesa al instante

Y fueron bella pareja
Que vivieron en nobleza.
Y Hans se tornó modisto
De damas y era muy listo.

Y para tomar medidas
A una escala se subía.

Es lebt ein Schneider leicht und dünn
Mit seiner Frau gemütlich hin.
Sie hatten auich ein Söhlein schon
Sehr Klein und zierlich von Person.
Ee war nicht dicker wie die Pflaumen
Und grad so lang so lang als wie mein Daumen.
Drum, weil er so ein kleines Ding,
Nennt man ihn Hänschen Dâumeling.
Sein Muth jedoch ist ohne Tadel,
Sein Degen spitz wie eine Nadel;
Damit hat er an einer Wand
Drei Fliegen durch und durch gerannt.
Drauf legt er sich im grünen Grase,
Um auszurhn, auf Bauch und Nase.
Ei Rabe, der spazieren geht,
Hat ihn mit einem Aug`erspäht.
Er denkt “ Was ist das für ein Käfer?”
Und rupft und zupft den kleinen Schläfer.
Der dreht sich um und will den Strechen
In feine dürren Waden stechen.
“Kraha! – lacht dieser – Wär nit übel!
Gottlob! Ich habe dich Stiebel ¡”
Grapps ¡ - packt er ihn, fliegt in die Soh
Und weit , weit über einen See.
Die Eltern aber fragen bang:
Wo bleibt denn Hänschen nur so lange?
Sie suchen in allen Taschen
In Stiefeln, Sauben, Büchsen, Flaschen.
Sie rufen Herzchen! Rufen Liebchen!
Allein es kommt und kommt Klin Bübchen.
Der Rabe mit dem Hänschen flog
Auf einen Baum, schrecklich hoch.
Hier wüscht er ihm recht guten Morgen
Und lässt ihn sich selber sorgen.
Uhu! Im Uftloch mit Geheule
Hockt eine alte Schleierheule.
Und über ihm die dicke Spinne
Hat auch nichts guts mit ihm im Sinne.
Schon sträubt die Eule sich und droht
Das Hänschen sticht die Spinne todt.
Schnell lässt er sich am ihrem Faden
Vom Baum herunter ohne Schaden.
Jauchheeh! Hier unter in dem Moos
Geths lustig und istt was los.
Drei muntre Käfer trinken Mert
Von allerbester Qualität.
Da heisst es: Prost! Was wir liben!
Das Häschen trinkt so viel wie Sieben.
Der Kopf wird schwer, die Beine knickten,
Bums! Liegt das Hänschen auf dem Rücken.
Das giebt ‘n Spass! Die Käfer laufen
Mit ihm zu einem Ameishaufen.
So was macht munter. O wie schnelle
Verlässt er diese Wimmstelle.
Er Läuft und schluft mit grosser Freude
In ein sehr enges Wohngebäude.
“Nun ja! -Denk’t sich der Jägersmann-
Jetzt zihe ich meine Handschuh an!”
Umwhe! – was wardas für ein Stich?!
Der Jägersmann schreit jämmerlich.
Dem Hänschen wird’ s bedenklich doch;
Er Möchte in ein Mäuselocht.
Ei Dieb, ein Dieb! – so schreit die Maus,
Und zieht ihn hinterwärts heraus.
Und plötzlich geht’ s! Kraha kraha!!
Der Böse Rab ist wieder da.
Er fasst die Maus bei ihrem Schwänzchen
Und flattert weg mit Maus und Hänschen.
“Die – ruft der Jäger- muss ich haben!”
Bang! – richtig triff er Maus und Raben.
Und Rabe, Maus und Hänsselein
Plumbumsen in den See hinein.
Sofor4t erscheint die kleine Sylphe,
Zephire, Königin im Schilfe,
Reicht ihm die Hand und lispelt fein:
“Spricht, Prinz, willst Du mein Liebster sein?”
“Schön Dank! – spricht er –o, Königin!
Ich muss zu mennen Eltern hin!”
“So geh ich mit Dir! – haucht Zephire –
Mein Schfflein wartet vor der Thüre!””
Und wie Sie so dahin gefahren
Und mitten auf dem Wasser waren,
Da kommt ein dicker Hecht, und: schwapp!
Schluckt er Sie in den Bauch hinab.
Ein Fischer, welcher gerade fischt,
Hat aber gleich den Hecht erwisch.
Er überbringt ihn Hänschens Mutter,
Die denkt: den braten wir in Butter!
Ratsch! Wird der Bauch ihm ausgeschnitten,
Und sieh! Wer kommt heraus geschritten?
Ei! Unser Hänschen, und galant
Führt er Zephiren an der Han.
Das wurde mal ein Hübsches Para!
Sie lebten fröhlich manches Jahr.
Und Hänsche Ward ein Damenschneider
Und machte wunderschöne Kleider;
Und was er machte sass .
Er stieg auf eine Leiter
Und nahm genau das Mass.
Por la traducción: Luis Pelayo (año 2021) Verfasser,Wilhem Busch geb. 1832 in Wiedensahl bei Hannover, Deutschland
© Ekde 2002
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