José el Judas   

            No voy a hablar de todos los alcaldes de mi pueblo, Muelas del Pan. Simplemente voy a hablar de los alcaldes que he conocido y de las cosas buenas que han hecho. De las malas, que también las hicieron, no recordaré nada, pues aquí escribimos para la concordia y el buen entendimiento. Es, pues, una historia sesgada.

            Quiero daros a conocer que yo nací en 1944, en plena postguerra civil española donde los odios y la miseria estaban latentes en cada esquina. Yo era niño y no comprendí nada de todo aquello. En mi casa, aunque pobre, nunca faltó el pan ni el cocido cotidiano. Pero vamos allá, hablemos de nuestros alcaldes.

            Creo que cuando yo nací el alcalde era un señor empleado de Iberduero. Quizás se llamase Domenech que vivía en un barracón de los de entonces y dónde estaba, posteriormente, la centralita telefónica. Pero no sé nada de ello así que, si me equivoco, perdónenme.

            El primer alcalde que conocí era un labrador llamado “José El Judas”, bueno, el Tío José. No tengo ni idea del porqué lo llamaban “Judas”. Si puedo decir de él que era muy poco cuidadoso con su barba, pues muchas veces la llevaba de varios días. En aquella época apenas había presupuestos para el ayuntamiento y todas las cosas se hacían a “prestación personal”. Unos ponían la mano de obra, otros un carro, otros las vacas y todo así. El Alguacil, el “Tío Perico”, se encargaba de avisar a la población de que tal día y a tal hora la gente se debía presentar en tal lugar para arreglar tal camino o laguna. La gente era obediente y acudía. Sé del Tío Judas, (perdón, Don José), que arregló el camino del monte, la laguna del Barrillino, algo del Camino la Corza y todo cuanto fuere necesario en su momento. Yo me ausenté del pueblo y no lo volví a ver hasta que un día fui al Bar de la Domingona, (que creo que también era estanco). Allí estaba él con su barba de varios días y hablé con él como quien habla con un “tío” de los muchos que abundaban en mi pueblo. No le volví a ver, pues de nuevo me ausenté, pero siento un gran aprecio en el recuerdo por “Tío José El Judas”.

Antonino Rapado

            Este es el segundo alcalde en mi recuerdo. Debió ser nombrado alcalde y Jefe Local del Movimiento allá por años 1960 o quizás, un poco antes. Este alcalde fue el que inició la modernización de Muelas del Pan. A él se le debe la llegada de aguas limpias, un nuevo y moderno alumbrado, (para la época), y el planteamiento y realización de la evacuación a través del alcantarillado y construcción de pozos ciegos de las aguas sucias. La mayoría de las calles dejaron de ser atolladeros y el pueblo comenzó a parecerse a una pequeña ciudad. ¡Lastima que por aquel entonces la emigración dejó casi vacío el pueblo! También durante el mandato de Antonino Rapado se conformó el actual ayuntamiento de Muelas del Pan, pues se incorporaron los municipios de Ricobayo de Alba y la villa de Cerezal de aliste. Este último municipio se segregó y la pedanía de Carbajosa de Alba pasó a ser integrada en el pueblo de Villalcampo. El pueblo de Villaflor de Alba, como parte integrante de Cerezal, pasó a pertenecer a Muelas del Pan. Esto ocurrió por los años 1969. Mucho le debe nuestro pueblo a Antonino Rapado iniciador de la modernización de nuestro pueblo..A nada que hubieran hecho otros anteriores con la fuerza que daba la instalación en el municipio de la Central del Esla, Muelas del Pan hubiera sido otro.

Alfonso Martín

            Alfonso es mi tercer alcalde en el recuerdo. Yo siempre ausente. Fue el Alcalde y Jefe Local del Movimiento sobre los años 1970, (no especifico fecha porque la desconozco).  Bajo su mandato hubo otras transformaciones como, por ejemplo, la construcción de una gasolinera, (hoy en semidesuso), una nueva planificación urbana en 1972 que permitiría la expansión del pueblo años después. También bajo su mandato se siguieron asfaltando calles y dotando del alumbrado otras de las que carecían.
Duró este alcalde hasta las primeras elecciones que se produjeron tras la muerte del general, previa adaptación, durante el período que hemos venido en llamar la “transición” y que llevó a cabo el expresidente Adolfo Suárez , último Secretario General del Movimiento tras la muerte de Herrero Tejedor.


González Liedo

            Cuarto alcalde y primero del nuevo sistema democrático en dos legislaturas seguidas, desde 1979-1983 y 1983-1987. Su mandato se revistió, como el resto de España, por múltiples enfrentamientos entre partidarios y oponentes. En esos años se construyó el centro médico, el colegio comarcal y se modernizó de forma visible la panorámica urbana del pueblo. En su mandato se propició la construcción de nuevas viviendas en lo que hoy es el Barrio de El Teso. Luchó por la construcción de la carretera de Villaseco del Pan, pero gran oposición, (quizás irracional), y no lo consiguió. Hoy Muelas del Pan, todavía después de tantos años, lleva la impronta modernista de González Liedo y el pueblo en su mayor parte lo recordará como un gran alcalde al margen de las incidencias que esa impronta provocó.


Francisco Áñez Bartolomé

            Es mi quinto alcalde, (1987-1991 y 1991-1997), no menos polémico que el anterior, pues aquí, en España, en general los alcaldes escuchan poco y hubo , también, grandes enfrentamientos. Este alcalde tiene en su haber la bituminación del camino de Almaraz de Duero, (carretera) y la construcción, también, de la carretera de Almendra del Pan. Otras dos cuestiones de gran alcance se deben a Francisco Áñez Bartolomé como son la remodelación del casco urbano de Muelas del Pan en la que entró El Teso y la realización de la concentración parcelaria. Son dos cosas muy importantes que pesarán, para bien, en Muelas del Pan. Por su parte fue un error oponerse a la construcción de la carretera de Villaseco del Pan.

            Francisco Áñez Barlomé falleció como consecuencia de un desgraciado accidente en la “recta de Coreses” (10 de Julio de 1997). Quería hacer de Muelas del Pan una ciudad que la mala suerte no le permitiría ver ni a nosotros hasta dónde hubiera llegado.


Diego Martín Áñez

            Fue alcalde, el sexto, desde 1997-1999 y 1999-2003. Ha recibido el nombre del alcalde eficacia, pues nada más tomar el mando actuó como el alcalde de todos los moleños sin distinción de partido. Puso farolas allá donde no las había, arregló muchas calles e inició los trámites para construir nuevas viviendas. No obstante su mandato, como los de cada cual, se vio enturbiado por el irraciocinio de algunos moleños que siempre han pretendido tener el agua y la luz gratis. Hubo manifestaciones, francamente carcamales y antiprogresistas, contra él que le llevarían a presentar la dimisión. Yo he oído, hasta a gentes del partido opositor: ¡Este es un alcalde eficaz! Por todo ello Diego Martín Áñez quedará con un bagaje positivo en la memoria de las gentes de Muelas del Pan.


Manuel Arribas Martín

            Es el séptimo alcalde desde que yo tengo uso de razón y lo es desde la dimisión del anterior, por lo tanto desde 2003 hasta 2008. Bajo su mandato han sucedido algunos acontecimientos como la construcción de un museo etnográfico, (ya venía de atrás), y alfarero en la antigua Casa del Médico, la custodia en su interior de elementos tardo romanos encontrados en el Castro de San Esteban, la finalización del Edificio de Usos Múltiples, (Donde tienen lugar exposiciones y otros aspectos culturales), la inauguración de más de 18 viviendas de protección oficial en el Barrio de la Era e iniciativas culturales para despertar el interés de los moleños hacia las nuevas tecnologías, la alfarería y otros temas.

Como vamos viendo nuestro pueblo va avanzando poco a trancas y barrancas. Ahora se vislumbran nuevos retos acordes con las circunstancias, por eso llamo la atención del séptimo alcalde y a los que vengan, y especialmente a los moleños, a que no duerman la siesta y sigan trabajando por el bienestar y el progreso de nuestro pueblo.

 Autor: Luis Pelayo

Barrio del Teso, Septiembre de 2008